La somatización
El uso del término “somatización” o «síntomas somáticos» está muy extendido en el ámbito cotidiano y en el profesional. Seguramente ya habrás escuchado la frase: “estás somatizando”. Te contamos qué significa la somatización y qué relación tiene con la ansiedad.
La somatización es el conjunto de síntomas corporales sin una causa orgánica o física aparente. Normalmente, los síntomas somáticos pueden aparecer como respuesta a un estado de estrés transitorio o por estados emocionales negativos.
Lipowski, uno de los autores mas importantes en el estudio de la somatización, afirma que se trata de una tendencia a experimentar el distrés (estrés negativo) y comunicarlo a través de síntomas corporales. Las personas que somatizan a veces niegan el origen psicológico de sus síntomas porque los consideran parte de una enfermedad física. Por ello, buscan atención médica.
Síntomas y su relación con la ansiedad
La relación entre la mayor presencia de síntomas derivados de la somatización y la ansiedad se puede explicar a partir de la hiperactivación del SNS (Sistema Nervioso Simpático); es la parte del Sistema Nervioso Autónomo encargado de regular muchas funciones corporales en situaciones de estrés, miedo o peligro y de sus correlatos neuroendocrinos. Se produce una mayor secreción de catecolaminas y de cortisol (hormonas relacionadas con el estrés y el miedo), que a su vez están relacionadas con los síntomas inmunológicos.
Los síntomas físicos son la forma común de expresión de muchas personas de su malestar psicológico. Muchas personas somatizan a través de:
- Dolores de cabeza. También conocidos como cefaleas tensionales.
- Dolores musculares. Dolores de espalda, de cuello, de extremidades; la ansiedad provoca tensión en los músculos de forma inconsciente y se crean contracturas musculares.
- Dolores gastrointestinales. Dolores abdominales, náuseas, vómitos, diarrea, estreñimiento.
- Problemas relacionados con el sueño. Insomnio inicial, sueño no reparador.
- Fluctuaciones del apetito. Tener más o menos apetito.
- Síntomas pseudoneurológicos. Mareos, desmayos, sensación de falta de energía, debilidad en el cuerpo o en partes del cuerpo específicas etc.
- Síntomas relacionados con el sistema inmunitario. Herpes, llagas bucales, acné facial o corporal etc.
- Otros síntomas corporales como: bruxismo (chirriar o apretar los dientes durante el día o la noche), tics motores, onicofagia (morderse las uñas), y excoriación (rasguñar, rascar, apretar, arrancar o morder la piel o los granos).
Estos síntomas corporales tienen una causa psicológica, normalmente relacionada con la ansiedad, con las frustraciones del día a día o con estados emocionales negativos (depresión, ira, miedo…).
Prevalencia en la población de la somatización
Los síntomas somáticos pueden aparecer en cualquier etapa de la vida. Los niños somatizan en gran medida, ya que en muchos casos aún no han desarrollado estrategias para gestionar y canalizar la ansiedad. Lo hacen a través de síntomas corporales; dolores de barriga, dolores de cabeza etc. Algunos autores afirman que la somatización es más frecuente de los 20 a los 60 años de edad. Las mujeres suelen presentar más síntomas psicosomáticos en comparación con los hombres.
Si siente alguno de estos síntomas derivados de la ansiedad o en consecuencia de estados emocionales negativos, pida ayuda a un psicólogo en Ansiedad Málaga para que le proporcione las herramientas necesarias para manejar la situación en su día a día.
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