La sensación de tensión, estrés o ansiedad es frecuente en muchos de las personas que se ponen al volante y salen a la carretera.
EL ESTRÉS COMO FACTOR DE RIESGO AL VOLANTE
El estrés se ha convertido en uno de los problemas con mayor impacto sobre la población actual, afectando a diversas áreas de la vida de la persona.
Cuando el estrés lo asociamos a la conducción, puede tener repercusiones significativas tanto para el propio conductor, como para los demás usuarios de la vía.
A este respecto, se ha extendido la idea o sensación de pérdida de tiempo que suponen los desplazamientos, con la consecuente tendencia a aumentar la velocidad al volante.
En este contexto, el conductor estresado percibe al resto de usuarios como obstáculos que dificultan su rápida circulación, así comienza a llevar a cabo conductas imprudentes al volante, o incluso a conducir de forma temeraria.
FASES DE LA RESPUESTA DE ESTRÉS
Cuando el conductor experimenta estrés al volante, se puede apreciar en él un proceso de dos fases diferenciadas:
1ª Fase: «estado de alarma». Los síntomas que caracterizan esta fase serían la agresividad, actitud competitiva, comportamiento temerario, desconsideración hacia las señales de tráfico, aumento de la frecuencia cardíaca, etc.
2ª Fase: «agotamiento». Caracterizada por la disminución de la atención y la concentración durante la conducción.
ESTRÉS Y ACCIDENTES DE TRÁFICO.
Diversos estudios han examinado la relación entre la respuesta de estrés y la ocurrencia de accidentes de tráfico, encontrando que un número significativo de conductores que había estado implicados en un accidente de tráfico de forma reciente, habían pasado o se encontraban en ese momento en una situación de estrés.
Por otro lado, se ha encontrado, que a mayor número o intensidad de estresores, se da mayor gravedad de los accidentes de tráfico.
Finalmente, se ha demostrado, la existencia de un tipo de estrés llamado estrés perceptivo relacionado con la exposición a un número elevado de elementos referentes al tráfico (como señales, semáforos, densidad de peatones y tráfico…), ante los que el conductor se siente desbordado en cuanto a su capacidad atencional.
RECOMENDACIONES PARA DISMINUIR EL ESTRÉS AL VOLANTE:
Si quiere evitar el estrés al volante y disminuir el riesgo de accidentes de tráfico, aquí le dejo algunas recomendaciones:
- Planificar los desplazamientos de forma anticipada y evitar fijar horarios exactos para la salida y la llegada.
- Organizar las tareas en el trabajo, de forma que no supongan una fuente de estrés.
- Evitar los atascos y explorar vías alternativas de desplazamiento.
- Aceptar la existencia de factores externos imprevisibles e incontrolables como el tráfico, los tiempos de espera, etc.
- Si se encuentra demasiado nervioso, pare el coche en un lugar adecuado, tómese un momento, practique técnicas de respiración y relajación, y tome conciencia sobre las posibles consecuencias que podría ocasionar su conducta.
¿Ha notado que conduce últimamente soportando intensos niveles de estrés, ansiedad o malestar? ¿Se ha convertido la conducción en un problema para usted? ¿Le gustaría solucionar el problema?
En Psicólogos Ansiedad Málaga, contamos con un equipo de psicólogos especialistas en el tratamiento de los problemas de estrés y ansiedad, que le ayudarán a desarrollar las herramientas necesarias para afrontar las situaciones estresantes de forma eficaz.
La verdad que suele pasar mucho, la gente no tiene paciencia al volante, cada uno hace lo que le da la gana, sin respetar a nadie… me encanto este articulo con top 5 recomendaciones, seguí así.
Saludos.
Estimado Pepe:
Le felicito por haberse animado a participar. Gracias por su comentario.
Saludos.
Hay que tener conciencia al volante y conducir con precaución. Puedes causar mucho daño con un accidente de tráfico.
Gracias por este artículo, deberíamos leerlo todos. Un saludo.
Estimada Maite,
Me alegra saber que le haya gustado el artículo. Le agradezco su participación.
Un saludo.